martes, 9 de agosto de 2011


"Lista para un día inocente" (Pre-jardín -1988-)

4/09/08
Cuando era chiquita no me preocupaba por nada. No había tiempo, pero si espacio. No había apuro. No me había enterado aun de la crueldad que circula entre los seres humanos. De la envidia, de la competencia, de los obstáculos, de los miedos de verdad. Tenía miedos como la oscuridad, los monstruos de latex de las películas con su sangre ketchup y las penitencias. No me importaba la comida, ni los horarios, ni la plata, ni nada. Solo me importaba poder jugar, ponerle zapatitos nuevos a mis Barbies, reirme y comer Topolinos (si...esos chupetines pedorros con sorpresas mas pedorras aun). Iba al jardín y no me importaban ni las zapatillas feas que tenía puestas, ni si la maestra estaba de mal humor. No entendía porque la gente lloraba o gritaba. No me importaba nada. Que hermoso ser chiquita. Que hermoso acordarme que era hermoso ser chiquita. Gracias familia por preocuparse para que no me preocupe.

Que de mierda que debería haber en el bolsillo ese. Quien de todos ustedes no ha tenido cosas extrañas que nuestras madres odiaban a la hora de lavar los guardapolvos, como plastilina derretida, pedazos de galletita, chupetines pegados y muñequitos de Jack pegados a lo pegado??? jajaja
Y en la primaria despues venían los lamparones de lapiceras explotadas en el bolsillo del guardapolvo blanco. O la famosa guerra de tinta. Todos agitando sus lapiceras de pluma (total novedad) y tirando chorros de tinta cagándose en los gritos de la maestra. Frase típica a mamá a la salida...dale má...sale con el borratintas. Ja ja ja. Limé. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario