Música
Cuando uno se enamora de la música se abre un nuevo mundo. La lógica y la locura se mezclan. La matemática pura más perfecta y una emoción inexplicable sacuden tu mente. Le ejercitan. Le abren la puerta. Es tan imponente como el universo mismo. Entra por cualquier parte de tu cuerpo, te nutre, te mantiene vivo. Es protagonista de toda emoción y sentimiento. Todo es música. Las hojas, el viento, los latidos, las personas, el mar, la noche, la mañana, los pájaros... Vos. Todo.
La música es infinita. Nunca empieza ni termina. Nunca es igual. Nunca es distinta. Te rodea. Te lleva y te trae. Te deja y te vuelve a buscar. Te maneja. Siempre.
Podemos escuchar, hablar, cantar, recordar, escribir, hacer y pensar la música. Nunca se va a romper. Nunca va a desaparecer.
La música es un idioma universal. Es el único. Es inmenso. Lo usa cualquier criatura. Llega más lejos que nada. Llega a lugares que incluso nosotros no llegamos.
Es vida y muerte la música. Es amor, odio, tristeza, alegría, paz y caos.
La música es mi vida y la tuya. La llevo dentro mío y fuera de mí.
La música es nosotros…Y nosotros, somos música tambien.
Paz
Negra roll
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